Visualiza ese momento en que tuviste que empacar todo. Caos total, ¿verdad? Papel por un lado, ropa por otro. Y esa vajilla delicada que parece querer romperse sola. De repente, aparecen ellas: las cajas de plástico. Cajas duras, apilables y coloridas, que de inmediato traen orden al desmadre. El compañero